Goldman Sachs insta a apostar por el oro y el cobre en 2025 ante triunfo de Trump y transición energética
El banco de inversión estadounidense anticipa que el lingote del metal precioso subirá a nuevos récord, mientras que el cobre se consolida como un metal clave en la transición energética.
Por: Patricia Marchetti | Publicado: Lunes 25 de noviembre de 2024 a las 04:00 hrs.
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Fotos: Bloomberg y Archivo
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Oro, petróleo y cobre son las principales materias primas por las que insta a apostar Goldman Sachs para 2025. Tras el triunfo de Donald Trump en EEUU, la firma considera que existe una amplia gama de posibles cambios en la política de la primera economía que fortalece el papel diversificador de las materias primas en las carteras de inversión.
Así, el banco estadounidense proyectó en su “2025 Outlook” sobre commodities que los precios del oro alcanzarán nuevos máximos en diciembre del próximo año, impulsados por la creciente demanda de los bancos centrales -en busca de refugio- y los recortes de tasas de la Reserva Federal, llegando a los US$ 3.000 la onza (hoy en US$ 2.649).
En contraste, la demanda de metales ferrosos, como el hierro, enfrenta desafíos debido a la desaceleración en el sector inmobiliario y cambios estructurales en la economía china.
"La consolidación del precio del oro tras las elecciones estadounidenses, que ha purgado las posiciones especulativas de niveles cercanos a máximos históricos, ofrece un atractivo punto de entrada para comprar oro”, sostuvo en el informe y agrega que una escalada de las tensiones comerciales y geopolíticas, así como la creciente preocupación sobre la sostenibilidad fiscal de EEUU, podrían reactivar el posicionamiento especulativo en oro, llevándolo a posiciones aún más altas.
Por otro lado, Goldman Sachs espera que el petróleo Brent se mantenga en un rango de US$ 70-85 el barril, alcanzando un promedio de US$ 76 en 2025, con un peak de US$ 78 en junio, para después bajar a US$ 73 en diciembre.
Sin embargo, el banco identifica que la nueva administración estadounidense podría significar aún más riesgos para el suministro de Irán, que ya eran elevados debido al conflicto entre Israel e Irán. En un escenario en que dicho suministro se redujera en 1 millón de barriles diarios, el Brent subiría de los US$ 80; mientras que un mayor apoyo de EEUU a Israel podría traducirse en una reducción del suministro a Irán, donde el crudo podría incluso sobrepasar la barrera de los US$ 90 por barril.
El escenario más extremo del banco considera el cierre del Estrecho de Ormuz, que llevaría al precio a superar los US$ 100 por barril. De todas formas, los riesgos a mediano plazo se inclinan a la baja debido a la alta capacidad disponible y al potencial impacto negativo de los aranceles en la demanda, marca el informe.
Cobre por sobre hierro
La firma insta en su documento a los inversionistas a tener una postura preferente hacia el cobre y aluminio por sobre el hierro en 2025, ya que una demanda más debilitada de China choca con un exceso de oferta del mineral ferroso, manteniendo los precios por debajo de los US$ 100 por tonelada.
El banco destacó respecto al cobre que “la fuerte demanda estructural y limitaciones en el suministro global respaldan un panorama alcista”, donde la demanda del metal rojo “se beneficia de las políticas de China enfocadas en la energía y la descarbonización”. De acuerdo a la gigante minera BHP, que acaba de anunciar un plan de inversión de hasta US$ 13.7000 millones en diversos proyectos en Chile, la demanda por el commodity crecerá en un 70% al 2050, hasta los 50 millones de toneladas anuales.
El informe puntualiza que el sector energético ahora representa casi el 50% de la demanda de cobre en China, impulsado por iniciativas de energía limpia y expansión de la infraestructura eléctrica. En contraste, la demanda de metales ferrosos, como el mineral de hierro, enfrenta desafíos debido a la desaceleración en el sector inmobiliario y cambios estructurales en la economía del gigante asiático.
Para el cobre, Goldman espera que los precios se mantengan en el rango de US$ 9.000 - 10.000 la tonelada durante el primer trimestre de 2025, debido a acumulaciones estacionales de inventarios en el primer trimestre. Sin embargo, para el año prevé que el precio promediará US$ 10.160 la tonelada, lo que representa un aumento de alrededor del 13% con respecto a los niveles actuales
Asimismo, proyecta que el metal rojo enfrentará un entorno estructural alcista a largo plazo, impulsado por el desajuste entre el crecimiento acelerado de la demanda verde y las limitaciones del suministro debido a la falta de inversión. "Esto refuerza la visión de que el cobre será un metal clave en la transición energética y un componente estratégico para las carteras a largo plazo", sostuvo la firma.